
¡Las manos limpias salvan vidas!
¿Por qué es importante lavarse las manos en el trabajo?
Lavarse las manos es una tarea simple, pero esencial para prevenir los efectos de los diversos contaminantes a los que estamos expuestos, a menudo sin ser conscientes, a lo largo de la jornada laboral.
- Contaminación a través de la piel
- Contaminación por ingestión.
- Contaminación cruzada
Es la herramienta más eficaz para evitar la propagación de infecciones.
Cuando hablamos de Seguridad Laboral, en la mayoría de los casos, pensamos en andamios, cascos, gafas de protección etc. Tenemos presentes los riesgos más tangibles como pueden ser una caída, un corte o una quemadura y olvidamos otro tipo de riesgos que no son tan evidentes pero que pueden ser más perjudiciales para nuestra salud.
Enfermedades como resfriados, gastroenteritis, gripe. diarreas agudas, afecciones de la piel o de los ojos, contribuyen significativamente en las tasas de absentismo y bajas laborales.
Las enfermedades víricas contagiosas están entre las primeras causas de muerte laboral.
¿Cuándo hay que lavarse las manos en el trabajo?
Antes de:
- Iniciar la jornada laboral.
- Ponerse los guantes (cuando se tengan que utilizar).
- La preparación de alimentos.
- Utilizar el baño.
Después de:
- Quitarse los guantes (cuando se tengan que utilizar).
- Cualquier contacto con mucosas y con la piel, no intencionado de personas.
- Tocar objetos o material potencialmente contaminados con posibles agentes químicos y/o biológicos.
- Manipular agentes químicos y/o biológicos.
- Utilizar el baño.
- Abandonar el puesto de trabajo y /o cambiar de actividad.
- Finalizar la jornada laboral.
Aunque el lavado de manos es una medida preventiva aplicable a todo tipo de actividad, es particularmente importante en las siguientes ocupaciones:
- Personal sanitario.
- Personal que manipula y prepara alimentos (cocineros, ayudantes de cocina, operarios de industria alimentaria, etc.)
- Personal que manipula agentes químicos peligrosos.
- Personal que se ocupa de animales y su cría.
- Productores agrícolas.
- Personal de prisiones y servicios sociales.
- Personal de servicios de emergencias (policía, bomberos, etc.).
- Personal de guarderías y docentes de educación infantil.
- Personal de laboratorio.
- Personal que trabaja con residuos y aguas residuales.
El lavado de manos es un procedimiento sencillo y eficaz para la prevención, en todos los sectores, de miles de bajas laborales y enfermedades profesionales por exposición a agentes químicos y biológicos, tanto por vía dérmica como por parental.
Cómo lavarse las manos:
- Quitarse los anillos, relojes, brazaletes …
- Remangarse bien la ropa, dejando brazos y manos despejadas.
- Poner el agua a una temperatura cómoda y mojar las manos, las muñecas y antebrazos.
- Aplicar una cantidad de jabón suficiente.
- Frotar toda la superficie de la mano con una acción mecánica y vigorosa de rozamiento, cubriendo las manos con la espuma durante un mínimo de 10 segundos.
- Enjuagar las manos bajo el chorro de agua con las puntas de los dedos hacia abajo.
- Secar las manos con una toallita de papel de un solo uso o secadores de manos.
https://www.who.int/gpsc/information_centre/gpsc_lavarse_manos_poster_es.pdf?ua=1
Assumpta Obiols, Departamento de PRL de Activa Mutua