El Día Mundial de la Voz se celebra en todo el mundo el próximo 16 de abril, con el objetivo de crear conciencia sobre la importancia del cuidado de la voz y la detección oportuna de las enfermedades que afectan a las cuerdas vocales.
La voz es la herramienta principal de trabajo de muchos colectivos de profesionales, entre los que son destacables, los dedicados a la enseñanza, teleoperación, atención al cliente, ventas, interpretación, canto, locución, entre muchos otros. Año tras año, la prevalencia de las patologías de la voz continúa aumentando.
El 5% de la población española sufre de algún trastorno de la voz que requiere la intervención de un especialista. La franja de edad en que son más frecuentes los trastornos de la voz se sitúa entre los 25 y 45 años, y ligeramente superior en las mujeres respecto a los hombres.
Sin embargo, son pocos los profesionales que cuentan con formación específica sobre prevención de las alteraciones vocales y técnicas para el uso profesional de la voz, e incluso que tengan conciencia que tienen o pueden tener un trastorno de la voz, considerándolo parte de trabajo.
Es importante resaltar que el uso profesional de la voz en estos colectivos, sin el adecuado entrenamiento, puede provocar dificultades en su voz y lesiones persistentes que afecten seriamente al desempeño de su trabajo.
A modo de ejemplo, entre el 20% y el 80% de las personas trabajadoras docentes presentan a lo largo de su vida laboral trastornos de la voz debido al esfuerzo vocal mantenido, y constituyen un 15,8% de las causas de incapacidad temporal. La patología de la voz más frecuente entre el profesorado son los nódulos de cuerdas vocales. Esta lesión, causada por el mal uso y abuso vocal, se incorporó en España por primera vez en el cuadro de enfermedades profesionales, mediante la publicación del Real Decreto 1299/2006, de 10 de noviembre.
Por este motivo, resulta esencial llevar a cabo acciones preventivas de los trastornos de la voz en estos colectivos, basadas en hábitos de higiene vocal y técnicas vocales específicas para su uso profesional, como el correcto manejo de la voz proyectada.
De igual forma, la detección precoz y la reeducación de estas alteraciones por un logopeda especializado en el área, será crucial para que el docente pueda reincorporarse a su vida laboral cuanto antes.
La formación necesaria debería contribuir a que estos profesionales aprendan a cuidar su voz adecuadamente y de esta forma, prevenir los problemas vocales que tan negativas consecuencias ocasiona.
El contenido de esta formación debería abordar:
- Interiorizar los aspectos generales de la compleja constitución de la voz,
- Conocer los trastornos relacionados con el uso de la voz más frecuentes en estas profesiones.
- Reconocer los principales factores de riesgo,
- Hacer presentes las recomendaciones generales para el cuidado de la voz, para ponerlas en práctica y difundirlas
- Aprender las técnicas específicas para conseguir un buen uso profesional de la voz, tales como técnicas de relajación, control postural, respiratorias, de emisión vocal, de resonancia, de articulación y de modulación.
Nuestra conclusión como entidad mutual colaboradora de la Seguridad Social, que atiende como CONTINGENCIA PROFESIONAL estas afecciones vocales, es que se precisa de la conexión entre diferentes disciplinas para abordar estas disfunciones, como son Los médicos de familia, logopedas, pero también y sobre todo los médicos del trabajo y prevencionistas de las propias organizaciones.
De modo que todas estas disciplinas visualicen este problema invisible, incluso para quienes lo padecen.
Las claves son:
- Detección precoz de las alteraciones vocales.
- Concienciación de los afectados.
- Prevención mediante evaluaciones especificas Entrenamiento y cuidados de la voz.
- Tratamiento logopédico temprano.
Departamento de Prevención de Riesgos Laborales Activa Mutua